¿Qué es?
La alimentación además de ser una de nuestras principales necesidades básicas, puede entenderse como la forma en que, desde las distintas sociedades, nos relacionamos con nuestro territorio. Abarca todas las etapas de la cadena, desde las prácticas agrarias y ganaderas que producen alimentos hasta el consumo de los mismos.
Las decisiones que tomamos en torno a nuestra alimentación tienen un impacto sobre el conjunto de nuestro ecosistema: pérdida de biodiversidad, calentamiento climático e incluso desigualdades sociales.
Es necesario:
- Repensar nuestros sistemas alimentarios para: generar empleo y economías locales resilientes, dibujar paisajes más diversificados, tejer relaciones sociales y cooperaciones económicas, capturar dióxido de carbono, conciliar nutrición y placer.
- Acelerar la transición hacia formas sostenibles de producción y consumo de alimentos, que satisfagan las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las de las futuras.
- Pasar de un contexto de emergencia climática y crisis social del que el sistema alimentario es parte de la causa, a uno nuevo en el que, un sistema alimentario sostenible, diversificado, resiliente y justo, sea parte de la solución.

Por qué nos interesa acercarnos a formas de producción y comercialización más sostenibles:
El protagonismo que adquieren estas cuestiones en los planes y programas a impulsar en el medio rural español supone una oportunidad para seguir apoyando y acompañando a los agentes del medio rural en la transición hacia sistemas agroalimentarios territorializados y más sostenibles. Entre ellos, las cooperativas agroalimentarias destacan como un agente clave para favorecer este cambio local e impulsar una transición más sostenible.
Las políticas públicas europeas cada vez otorgan más fuerza a los criterios de sostenibilidad. Son cada vez más numerosas y los fondos disponibles estarán cada vez más condicionados al cumplimiento de criterios de sostenibilidad:
- El Pacto Verde Europeo y, en concreto, la Estrategia “De la granja a la mesa” promueven la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles. Incluyen a toda la cadena agroalimentaria (producción, transformación, distribución y consumo) con el objetivo de transformar la manera de producir y de consumir alimentos en Europa para reducir la huella medioambiental de los sistemas alimentarios, reforzar su resiliencia frente a las crisis y garantizar al mismo tiempo la disponibilidad de alimentos saludables y asequibles para la población actual y para las generaciones futuras. (Consejo Europeo).
- El Plan de Recuperación para Europa prevé que los recursos dispuestos a través del instrumento NextGeneration EU contribuyan a lograr un medio rural más ecológico, digital y resiliente y se alineen convenientemente con las nuevas ambiciones establecidas en el Pacto Verde Europeo.